lunes, 31 de agosto de 2015

Souto da Retorta, el Abuelo de los Eucaliptos

Si nos encontramos visitando las Rías Altas no podemos dejar de dar un paseo por el  Souto da Retorta, un precioso bosque ribereño que además cuenta con unos enormes ejemplares de eucaliptos que conforman un espacio natural de gran belleza.


El acceso al mismo debemos de hacerlo preferentemente desde Viveiro y tomando la carretera que nos lleva hacia el interior (N-540) nos encontraremos con un cruce a nuestra izquierda antes de cruzar el puente que salva el río Landro. Entraremos en una estrecha carretera (Lu-161) que conduce hacia Mondoñedo pero que antes en Chavín y tras una larga recta aparece un diminuto cartel a la derecha que nos adentra en un carril en el que a unos 50 metros podremos aparcar (aunque el lugar es pequeño).


Ahí si veremos la entrada al sendero junto a una vieja tapia, seguiremos junto a esta y nos lleva a un canal que cruzamos y tomaremos el sendero  hacia la izquierda. La verdad es que la señalización brilla por su ausencia, ese es un problema que nuestro amigos gallegos deben de solucionar no solo en este sendero sino en la mayoría de ellos.


Aunque el nombre de Souto indica bosque de castaños realmente nos adentramos en un bosque de enormes eucaliptos en el que se encuentran los mayores de esta especie de toda Europa.



Estos se sembraron hace 150 años para ayudar en el drenaje de los arroyos tributarios del río Landro y que formaban enormes terrenos encharcados. 


La sombra estará presente durante todo el recorrido, de no más de dos kilómetros, y por tanto se puede hacer en cualquier época aunque la calor apriete.



Además podemos acercarnos a las orillas del río Landro donde tendremos la oportunidad de disfrutar de un precioso bosque ribereño y unos enormes tablazos con una luz maravillosa.



Como culminación a la ruta llegaremos hasta "El Abuelo", un enorme eucalipto de casi 70 metros de altura y unos 8 metros de diámetro. Al parecer es uno de los árboles de más embergadura de Europa y sin duda el eucalipto más grande.






viernes, 28 de agosto de 2015

Espatula Marcada: La Dama Blanca Pintada de Rojo

Cielo azul, despejado, viento flojo de Sur-Este, mañana en la que los bandos pasan lo mismo tierra adentro que algunos muy grandes y muy mar adentro. Verlas en la distancia no resulta tarea fácil, pero un bando nos pasa muy cerca de nuestro oteadero, parece que una de ellas tiene una marca alar, Charo y Ana las observan bien con los prismáticos, de inmediato las cámaras echan humo y sin distinguirlas por el objetivo repasamos el bando, de unas 40, de arriba abajo "afotando" sin parar.




Primero intentamos verlas en la pequeña pantalla  de la cámara pero no la llegamos a distinguir. En casa vaciamos la tarjeta sobre el ordenador y.... premio¡¡¡. Ahí esta una inmadura, con una marca en el ala izquierda de color rojo. Seguramente formará parte de algún estudio para poder comprobar cuando realizan el salto hacia África, su dispersión geográfica, en definitiva sus movimientos tanto para alimentarse como los de la migración (cualquiera que esté realizando dicho estudio no tendremos ningún inconveniente en pasarle dichas instantáneas).


En esta instantánea vemos incluso como a pesar de ser un ave inmadura, y probablemente de primer año, se coloca en primer lugar de todo el grupo y lidera el cambio de rumbo que se produjo tras unos momentos de dudas sobre hacia donde ir. Esto puede decir que se encuentra muy fuerte físicamente y que el instinto también está muy presente a la hora de discernir el momento del salto y la ruta a seguir para cruzar el mar en busca de África (?).


La pintura roja es adecuada debido a que es fácil distinguirla (relativamente), sobre el blanco inmaculado de las aves y además desaparece con el tiempo, evitando con ello cualquier interferencia en la vida natural de esta ave.


Como última foto tenemos otra de la misma espátula en la que se puede observar que incluso se nota el color rojo aún viendo el ala solamente por la parte superior. La intensidad del rojo es tal que incluso se ve a través del ala. Estas pequeñas invasiones en los delicados cuerpos de nuestra Damas Blancas permiten obtener valiosa información que sin lugar a duda contribuirán a conocer mejor sus costumbres y a contribuir con ello a mejorar las poblaciones.


miércoles, 26 de agosto de 2015

Festival de Espátulas en Agosto

Hay momentos en los que sin saber porque, a ciencia cierta, se dan todas las circunstancias para que el movimiento migratorio que lleva a nuestras "Damas Blancas" desde Europa hasta sus cuarteles de invierno en África, a través de la playa de la Barrosa, en Chiclana (Cádiz), explosione un día concreto y tengamos la oportunidad de ver en una sola mañana y en pocas horas a cerca de un millar de ejemplares que en perfectas formaciones atraviesan como flechas la costa chiclanera hacia Cabo Espartel.



Ayer era de esos días, cielo despejado, viento suave del oeste que no molesta el delicado pico de las espátulas, concentraciones abundantes de la especie en las salinas y esteros de la Bahía de Cádiz y no sabemos que clase de factor más o instinto que hace que de pronto y en poco más de dos horas se produzca un espectáculo irrepetible e inigualable. Si acercamos las fotos podemos observar como las jóvenes (inmaduras y con las alas teñidas de negro en los bordes) se entremezclan con las adultas (totalmente blancas).


Bandos de más de 200 ejemplares en inmensas "V", pequeños de 20, en intervalos de 15 minutos, por linea de costa, por encima de la playa de La Barrosa, por mar adentro, de todas formas y maneras aparecieron durante la mañana de ayer y sobre todo concentrados en la franja horaria desde las 9.30 h. hasta las 12.30 horas. Un espectáculo que pudimos observar desde una atalaya cercana a la costa, pero que puede ser vista desde cualquier lugar, con un poco de interés y unos prismáticos. Aunque la mayoría de ellos se pueden ver a simple vista, donde el blanco de las espátulas resalta sobre ese maravilloso fondo azul del cielo.


Realmente jornadas como estas "enganchan" a cualquier persona amante de la naturaleza y que compruebe como este fenómeno migratorio se hace patente en cualquier lugar de la costa chiclanera. Ver estas formaciones tan características y variadas son una gozada en días como el de ayer donde se produce esta explosión de bandos, pero realmente son visibles durante todo el verano y parte del otoño sobre todo en horario matinal.


lunes, 24 de agosto de 2015

La Migración de la Espátula al Alcance de Cualquiera

Un año más en la zona de la playa de La Barrosa, Chiclana (Cádiz), tenemos la oportunidad de seguir la migración de la espátula (Platalea leucorodia) en su camino hacia África. Y realmente es un lujo al alcance de cualquiera el poder observar bandos de estas "Damas Blancas" surcando nuestros cielos y en magistrales formaciones en "V".


Para ello se pueden buscar buenos lugares desde donde se vean venir, cerca de la costa, o también ir paseando tranquilamente y de vez en cuando mirar hacia el cielo y descubrirlas ahí, por encima nuestra, con determinación, con un rumbo claro hacia el agua y Cabo Espartel (Marruecos).


Una temporada la de 2015 que está siendo muy prolífica en cuanto a bandos de 40 individuos en adelante, con horarios distintos tanto de mañana como de tarde, pegadas al mar o muy por la zona de interior, en definitiva gran variabilidad que todavía hace interesante el esperarlas para verlas pasar en esta migración que es un lujo para una zona tan distante del estrecho (paso normal de las migraciones de aves).
Un móvil y nuestra vista es la única tecnología que en esta ocasión hemos necesitado, otro poco de interés, algo de pulso, un cielo despejado y tendremos alguna instantánea que si bien no va a ganar ningún premio de fotografía, si que es un documento gráfico que recoge lo cotidiano que resulta en esta zona el ver bandos de espátulas tomando su camino hacia los cuarteles de invierno.

Tapia de Casariego. Asturias

En el Occidente de Asturias y casi limítrofe con Galicia se encuentra la turistica población de Tapia de Casariego, asomada al Cantabrico y con un excelente paseo que nos muestra gran parte de la riqueza paisajística que envuelve a esta turística población.

Podemos dejar el coche justo a la entrada de la población, en alguna bolsa que existe preparada para ir a la playa, y a partir de ahí tomar un paseo que va a recorrer la costa hasta llegar al puerto pesquero de la localidad.


Tras pasar alguna que otra playa enclavada entre acantilados, llegaremos a una zona de rocas en la que han instalado una piscina natural que realmente tiene poco uso porque da la sensación de que el agua no se renueva lo suficiente y no tiene buen aspecto que digamos.




Seguiremos andando y ya veremos el pequeño puerto y el espigón que lo protege, así como en una loma la parte más antigua del pueblo.


La zona del faro también es visitable.


Pasaremos por la parte trasera de algunas casas, donde el paseo se estrecha y de ahí se baja hasta el mismo puerto, que está rodeado de bares y restaurantes.



La zona es bastante singular y podemos dar una vuelta por el casco más antiguo, continuar hacia el faro y volver otra vez al puerto. Ahí buscar un lugar donde degustar la gastronomía propia de la zona. Nosotros fuimos un poco más arriba del muelle, en busca del restaurante La Marina, donde ponen un menú del día por 10€ que realmente es dificil de terminar. Abundancia y calidad van de la mano y los postres caseros realmente geniales. Una abundante comida para después sentarnos un rato contemplando el horizonte de este bravo mar Cantábrico. Cuando nos recuperemos de la comida iniciaremos el recorrido de vuelta.


jueves, 20 de agosto de 2015

Viveiro, en la Mariña Lucense

En plena Rías Altas gallegas y en la Mariña Lucense, de la que es referente de su zona occidental, se encuentra la localidad de Viveiro, un lugar ideal para descansar y conocer el noroeste de la península ibérica. Un entramado de playas únicas, rías que penetran en el monte, acantilados, parajes naturales y sobre todo unas gentes que son hospitalarias como nadie y que te hacen sentir "morriña" cuando vuelves a tu tierra natal.


Su casco antiguo es conjunto histórico-artístico y en el mismo existen multitud de bares donde degustar sus vinos y productos de la tierra y el mar. Es una delicia pasear por sus calles y compartir el buen ambiente que se crea, sin llegar a masificarse, entre turistas y habitantes de la población. Además tenemos la oportunidad de realizar rutas de senderismo desde el mismo pueblo o muy cerca de el mismo que nos adentrarán a conocer lugares de singular belleza como su ría, el Monte Faro, Souto da Retorta, Monte Castelo, etc.


Si a ello le añadimos el clima tan benigno que presenta durante el verano, con días de poca calor y noches frescas, es un lugar ideal para huir de otras zonas de España y pasar unas vacaciones en Viveiro donde nuestro cuerpo agradecerá la gastronomía tan esplendida y el clima tan moderado que proporciona el estar rodeado de montes y el mar Cantábrico.




lunes, 17 de agosto de 2015

Oscos-Eo. Reserva de la Biosfera

En la frontera entre Asturias y Galicia existe una zona que fue declarada Reserva de la Biosfera y que engloba una gran variedad de paisajes y lugares con un especial encanto. Se trata del espacio natural Oscos-Eo y que comparten ambas comunidades. Visitarlo es obligatorio si nos encontramos por la zona, y si además tenemos la posibilidad de hacer alguna de sus innumerables rutas de senderismo comprenderemos el porque es la primera zona fuera de espacios naturales protegidos que fue declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO.


Su enorme extensión, con más de 1.600 kilómetros cuadrados, sus pocos habitantes (unos 34.000), su buena red de carreteras que comunican los 14 municipios que constituyen la reserva y que vertebra el río Eo en sus más de 90 kilómetros de extensión desde Lugo a la desembocadura en la ría de su mismo nombre.


Sus bosques, su arquitectura tradicional, su gastronomía, su fauna, sus paisajes, su variedad, su cultura, etc hacen de esta zona un lugar excepcional para el turismo natural y que poco a poco se está consolidando como un destino para los que buscan zonas poco masificadas y con mucho que ver.


Además resulta curioso el poder acceder a territorios de gran riqueza vegetal que están unidos con zonas intermareales y que desembocan en playas y acantilados de gran belleza. El mirador del puerto de La Garganta es un lugar excepcional para ver como se desparraman estos parajes hasta la misma orilla del mar Cantábrico.


Pasear por sus pequeños pueblos es descubrir numerosos rincones donde todavía encontraremos multitud de elementos curiosos y que forman parte de su historia y que indudablemente tienen la conciencia y el deber de conservar para mantener ese patrimonio que les está haciendo ser algo muy distinto de otros destinos.





jueves, 13 de agosto de 2015

Pals

En el Bajo Ampurdan, en Girona, se encuentra un tranquilo y a la vez turístico pueblo que rebosa historia por todas sus calles y edificios. Bien conservado y bien situado estrategicamente se ha convertido en un referente de toda la región y es visitado por miles de personas que aprovechan el lujo de poder pasear por calles empedradas y casas con anchos muros de piedras.


Su centro histórico medieval es una maravilla y esta conformado por murallas que lo rodean, un castillo y la villa en su interior. 


De origen romano, Pals viene de "Palus", lugar pantanoso y a fe que cuando lo visitamos hizo gala de ese nombre, porque nos cayó un "estacazo" de agua que nos hizo refugiarnos en un portal. Esta lluvia, el cielo oscuro y el contraste del verde de sus abundantes plantas con el marrón de las piedras hacía todavía más bonito el pueblo.



El llegar al pueblo es facil, lo complicado puede ser aparcar si vamos en época veraniega o fines de semana y festivos. Por ello es recomendable buscar las bolsas de aparcamiento habilitadas al efecto y dejar ahí el coche para poder disfrutar más del paseo. Es una fortuna el poder caminar por sus interior sin que los coches sean una molestia constante.



Calles empedradas, arcos de medio punto, balcones de piedra, ventanas ojivales, la plaza mayor, y multitud de rincones que harán que nuestro paseo sea una delicia, conforman un conjunto monumental que merece la pena que dediquemos una tarde o una mañana a contemplarlo detenidamente.



Desde la parte superior se dominan grandes extensiones de cultivos de secano y arroz y que contrasta con su vocación turística. Y es que al parecer la agricultura, sobre todo de calidad, sigue siendo una parte importante de la economía de este municipio gerundense.






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